Para saber si una sustancia está clasificada como peligrosa debemos leernos lo que aparece en el epígrafe 2 y el 3 del Reglamento (CE) nº 1272/2008, sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas. Pero, del mismo modo, esta información debe estar contenida en la etiqueta de dicha sustancia.
Es más, para conocer los riesgos químicos debe haber una Ficha de Datos de Seguridad (FDS) de dichos agentes químicos. El mismo proveedor de los químicos ha de ser quien lo facilite en el idioma oficial del país donde se comercialice.
El documento FDS debe recoger, en otros aspectos la siguiente información:
- Identificación de la sustancia o mezcla, de la empresa proveedora y de los respectivos peligros
- Composición o información sobre los agentes químicos
- Primeros auxilios
- Medidas en caso de incendios o de liberación accidental
- Información sobre la manipulación, el almacenamiento y el transporte de dichos agentes químicos.
- Protección individual y control de exposición, etc.
Por todo ello, habrá que considerar todas las materias primas, productos intermedios, subproductos o acabados, impurezas, residuos, productos que penetran desde el exterior, que se generan, así como pinturas, refrigerantes, productos de limpieza, etc.
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