La primera campaña que la Dirección General de Tráfico realizó sobre el uso del cinturón de seguridad fue a principios de los años 70. Ahora, como entonces, se sigue insistiendo en la importancia de su utilización ya que muchas víctimas de accidentes de tráfico no usaban cinturón de seguridad.
En el 2020, en mitad de una pandemia mundial, con el país lleno de restricciones de movilidad, casi 2.900 conductores fueron denunciados en más de dos ocasiones por no llevar el cinturón de seguridad abrochado. Este dato preocupa tanto como que de las 475 personas que fallecieron el pasado año en accidentes de tráfico en turismos y furgonetas, 125 viajaban sin él, lo que supone un 26% del total. Otro dato que enciende las alarmas es que de las 2.797 personas hospitalizadas por accidentes en carreteras, el 15% tampoco lo llevaban puesto.
¿Por qué no se usa el cinturón de seguridad?
“Solo es un momento”, “voy a ir despacio”, “si es aquí en la ciudad” o “a mí seguro que no me pillan” son las frases más comunes que solemos escuchar en quienes no se ponen el cinturón de seguridad.
Las prisas, la falta de reflexión, la impulsividad y el estrés que hemos desarrollado a la hora de conducir nos ciegan y nos impide cuidar nuestra salud y la de los nuestros.
El Consejo General de la Psicología explica que los conductores que de forma sistemática incumplen la norma son personas que tienen una percepción errónea o disminuida de la realidad, es decir, que no son capaces de percibir las verdaderas consecuencias de un accidente. No aceptan las normas, son impulsivos e impetuosos. Y esto les pone en peligro a ellos y a quienes viajan en su vehículo.
¿Por qué debo usar el cinturón de seguridad?
El cinturón de seguridad es el primer escudo que nos salva de un accidente, nos retiene y evita que nos golpeemos contra las superficies duras del automóvil. Desde su implantación en 1958, ha salvado más de un millón de vidas.
La sensación de sentirnos “libres” dentro del coche puede costarnos la vida. Un simple choque contra el asiento delantero o el parabrisas puede provocarnos heridas y fracturas internas que hagan que se nos perforen los pulmones o lesiones irreparables en la columna vertebral. Para hacerse una idea, una colisión a 50km/h nuestro cuerpo sufre un impacto similar a caer de un segundo piso.
Llevar el cinturón puesto de forma correcta puede salvar muchas vidas, la primera, la tuya.
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